miércoles, 23 de diciembre de 2009

Reforma Fiscal

Nos quieren robar el fruto de nuestros ahorros.

Antes de acusarme de exagerado, de melodramático o cualquier otra cosa, los quiero invitar a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de los impuestos.

Pudiera empezar hablando sobre la raíz histórica de los impuestos, de imperios despóticos confiscando sistemáticamente las riquezas de pueblos esclavizados. Pues esta es el origen no solo de los impuestos, si no del Estado mismo. Un grupo poderoso imponiendo su voluntad sobre un área geográfica y demandando de los individuos un porcentaje del fruto de su labor ante la amenaza de castigos severos o muerte. Violencia, extorsión, esclavitud. ¿Cuál es la diferencia entre esto y lo que los miembros de nuestra sociedad sufren ante las maras de forma cotidiana? Pues la verdad solamente que las maras no han logrado justificar y sistematizar completamente sus operaciones. Pero esa es otra discusión.

Avancemos al presente. Se desarrolla y justifica el Estado despótico con la aprobación de mayorías momentáneas y limitadas, y se le llama democracia. Se establece el “Estado de Bienestar” y la redistribución de ingresos. Pero la aprobación pública limita los niveles impositivos sobre los ingresos y el consumo generalizado, así que las elites políticas se ven forzadas a buscar formas creativas de esconder mayores impuestos a ilimitables facetas de nuestro accionar humano. Existimos ahora en una situación en la cual el Estado nos cobra por trabajar, por contratar, por invertir, por comer, por medicinas si nos enfermamos, por transportarnos, por viajar y hasta por los procesos necesarios después de nuestra muerte. Pero si consideramos la situación mas profundamente vemos que nuestros costos no son solo estos, sino que al mismo tiempo pagar todos estos impuestos se puede volver complicado, por lo cual tenemos que gastar recursos, nuestro tiempo, esfuerzo, dinero en contadores, etc., para poder complacer los requerimientos del Estado, lo cual significa que tenemos que pagar hasta para pagar.

¿Cómo se justifica la confiscación de tantos recursos propios, y por lo tanto la violación de los derechos de propiedad, del trabajador-contribuyente? Pues la elite política en control del aparato estatal nos dice que es necesario incrementar la recaudación fiscal para que el Estado pueda ejercer un mayor “gasto social.” La retórica política predominante asume por dado que un incremento del gasto publico es de beneficio para la población. Pero para verificar la veracidad de dicha declaración se debe distinguir bien entre, y examinar, tanto causas y efectos como medios y fines.

Empecemos estableciendo cual debe ser el fin. Los impuestos en si claramente no pueden ser un fin. Como mencionaba antes, tales constituyen una violación a la propiedad del trabajador-contribuyente, y por lo tanto son solamente un medio cuyo fin hipotéticamente debería justificar. La recaudación en si tampoco es un fin, ya que solo es un resultado del medio anterior que debe necesariamente resultar en alguna u otra situación. El gasto público como tal tampoco puede ser un fin. ¿Que se logra con el gasto público? Pues depende de cómo se ejecuta. El Estado pudiera tener un gasto público del 100% del PIB contratando a la mitad de la población laboral para cavar hoyos y a la otra mitad para llenarlos repetitivamente, pero esto obviamente desmantelaría inmediatamente la estructura productiva del país, el PIB se desplomara, y todos los recursos del país se vieran consumidos de tal forma que el resultado fuera un 100% de pobreza extrema (no es coincidencia que el mismo 100% de gasto público resultaría en 100% de pobreza.) Esto también elimina la creación de empleo en si como posible fin, ya que no por contratar a gente el Estado esta necesariamente creando algún resultado deseado.

Gasto Publico y Nivel de Vida

¿Qué fin tiene entonces el gasto público? (y hablamos de realidades e intenciones verdaderas, no de las percepciones que se tratan de elaborar) Estos pueden ser varios, pero en general entran en dos categorías, una ética, honesta y justificable, la otra corrupta e indefendible. En la primera entra el mejoramiento del nivel de vida de los individuos que constituyen la sociedad, en el segundo el enriquecimiento ilícito, el gasto en función proselitistas de aquellos que manejan las arcas públicas, diferentes tipos de beneficios que logran grupos de interés, favores políticos, etc.

Establecemos entonces que el fin debe ser que el nivel de vida de la población se vea mejorado. Estableciendo este fin debemos examinar los medios por los cuales se pretende lograr esto. ¿De que forma se mejora el nivel de vida del individuo? La única forma sostenible en la cual incrementa el nivel de vida del individuo es volviéndose mas productivo. Es cierto que la educación juega cierto papel en el potencial productivo del individuo, pero no en si hace la diferencia de mas importancia, pues se puede tener los doctorados que uno quiera, pero sin las herramientas necesarias no se llega a nada (así es como en Cuba pueden haber doctores en física manejando taxis). Lo que verdaderamente otorga estas herramientas es el Capital que posee la sociedad (entendamos que “Capital” no se refiere al dinero en si, sino veamos que “Se denomina capital al elemento necesario para la producción de bienes de consumo y que consiste en maquinarias, inmuebles u otro tipo de instalaciones. Así, los llamados bienes de capital son aquellos bienes destinados a la producción de bienes de consumo. ”)

Vemos entonces que un incremento a la inversión en Capital expande el potencial de producción de una sociedad. Esto significa que el individuo se vuelve mas productivo al tener mas y mejores herramientas, lo cual lo vuelve mas competitivo y le permite demandar una mejor renumeración dada su nuevo excedente de producción. Es este proceso el que impulsa el crecimiento económico, y la competencia que se da en un mercado libre la que promueve la eficiencia en este proceso. En una sociedad en la cual se le permita al mercado incentivar la inversión en capital, cada vez mas trabajadores tendrán acceso a empleos que verdaderamente les otorguen las herramientas que les permitirán incrementar su productividad. Por el contrario, en una sociedad que desincentive dichas inversiones, los mas afectados serán los trabajadores mismos que estarán sumados en el desempleo y subempleo.

El fin de una reforma fiscal debe ser el incremento del nivel de vida de los individuos. El medio para tal es el desarrollo económico através de la inversión en capital. Esto se logra incentivando la inversión, y el acceso a tal por parte de los trabajadores, de una forma justa y de respeto a la propiedad tanto de empresarios como contribuyentes. Digo esto porque así como no se debe imponer impuestos a las empresas con el único fin de incrementar la recaudación, de tal forma desincentivando la inversión, tampoco se debe imponer una carga tributaria a los contribuyentes con el propósito de subsidiar las inversiones. Acordémonos de distinguir fin (nivel de vida) de medio (desarrollo). De nada sirve el desarrollo en detrimento de la población. De misma forma, la recaudación, y un posible incremento a tal, debe ser un resultado, y no el propósito, de una reforma que estimule el crecimiento.

Ahorros e Intereses

El gobierno ha anunciado que pretende imponer un impuesto sobre los intereses ganados en los ahorros de las personas. A dado a entender que este impuesto rondara alrededor del 10%. Nos dicen que es un impuesto que existe en todos los países del área y que por eso es justificable. Pero el simple hecho que se de en otros países no justifica su uso. ¿Por qué vamos a emular sistemas que de ninguna forma han demostrado ser mejores que el nuestro? Pues vemos que el fin del gobierno es simplemente el incremento a la recaudación y que busca justificaciones para lograrlo sin estudiar detenidamente las repercusiones de tales medidas.

¿Qué función tienen los ahorros y las tasas de interés en una sociedad? De cierta forma la tasa de interés es el precio del dinero. Es la forma en la cual el mercado regula el crédito, comunicándole a los productores que oferta de dinero hay disponible por parte de los ahorrantes, y a los ahorrantes que demanda hay por sus ahorros de parte de los productores. En un mercado libre la tasa de interés se establece dependiendo de que tan dispuestos están los individuos de una sociedad de posponer el consumo (uso inmediato de su dinero), o cuanto hay que pagarle al individuo en un futuro para que deje de consumir ahorita, por un lado, y por el otro, cuanto están dispuesto a pagar los productores por tener el dinero que van a ganar en un futuro para una inversión en el presente. Este proceso asegura el uso mas eficiente de los recursos, pues les comunica a los productores las preferencias de los consumidores, si prefieren consumir ahorita o en un futuro, y así saber que porcentaje de sus recursos dedicar a la producción de bienes de consumo y cuanto a la producción de bienes de capital.

Cuando se empieza a interferir en este proceso se desmantela la comunicación que provee el mercado através de los precios, en este caso las tasas de interés, y lleva a desequilibrios en el mercado los cuales son la causa de los ciclos económicos responsables de las recesiones. Cuando se bajan las tasas de interés artificialmente através de intervenciones estatales se les hace creer a los ahorrantes que hay poca demanda por su dinero, y así los estimula a consumir en un presente, mientras al mismo tiempo se les hace pensar o los productores que hay una mayor oferta de ahorros, lo cual los lleva incrementar su producción a futuro sobre su producción para consumo presente. Esto tiene varias consecuencias. Incrementa precios de los bienes en un presente, ya que hay menos oferta. En un futuro, los productores, quienes pensando que los consumidores estaban ahorrando para consumir en tal futuro, produjeron mas esperando una mayor demanda, realizan que esa demanda no existe, se quedan con inventarios mas altos que la demanda, por lo cual tienen que disminuir sus niveles de producción, que significa despedir a empleados. Este proceso es a lo que se le llama una burbuja económica y la recesión que le sigue.

Imponer un impuesto sobre los intereses ganados de los ahorros tiene las mismas consecuencias practicas de bajar los intereses artificialmente, ya que crea las misma distorsiones en el mercado, aparte del simple hecho de que se le esta confiscando parte de sus ahorros al trabajador-contribuyente. Lógicamente esto afecta negativamente al desarrollo económico, y, mientras sí puede dotar al estado de mayores recursos momentáneamente , lo que logra a largo plazo es disminuir el potencial productivo de una sociedad y así disminuir el nivel de vida de la población. Podemos concluir através de este análisis que la propuesta fiscal del gobierno, en materia de impuestos a intereses y en el resto de incrementos a impuestos de todo tipo, no representa una propuesta de reforma con seriedad, responsable, y con los debidos objetivos del caso. Por el contrario, representa solamente un oportunismo ante la posibilidad de manejar una mayor cantidad de fondos.

Alternativas Tributarias

Pero, como es bueno pero no suficiente criticar, consideremos que sí constituyera una propuesta seria basada en fines adecuados. Según el analista económico Adolfo Gutiérrez Chávez en un articulo para el instituto CATO “La verdadera falla fiscal es que la actual estructura tributaria es injusta, complicada y costosa, lo que no posibilita un ambiente favorable para la creación de riqueza dados los efectos negativos en la acumulación de capital, el trabajo de las personas y la cooperación de los contribuyentes.” Entonces, una reforma tributaria debe “a) acabar con las injusticias (exenciones impositivas, tasas diferenciadas, deducciones innecesarias, subsidios y créditos populistas, multitud de gravámenes, regímenes privilegiados, etc.), b) distorsionar lo menos posible los procesos de mercado y, c) reducir el costo de cumplir con las obligaciones fiscales. El primer punto significa ampliar la base de contribuyentes mediante impuestos generalizados y reducir la evasión; el segundo, implica introducir tasas bajas de impuestos y, el último, es simplificar el pago de impuestos. ”

Una reforma fiscal seria consiste en cambios estructurales a la maquinaria tributaria del Estado con los fines establecidos. Muy por el contrario de lo que está proponiendo el gobierno actual. Envés de emular las estructuras tributarias de países vecinos, y justificar incrementos impositivos de dicha forma, deberíamos voltear a ver que países han logrado verdaderas reformas las cuales han logrado resultados prometedores. Podemos estudiar lo que estimuló el crecimiento de Hong Kong, Irlanda, Estonia y Eslovaquia, que en el 2004, bajo una verdadera determinación reformista, adoptó un impuesto uniforme sobre la renta para individuos y corporaciones, eliminando los excesivos impuestos en un sin fin de actividades económicas, los subsidios, exenciones y otros beneficios que premian a unos sobre la carga de otros, y una inflada burocracia la cual era necesaria para mantener el complicado sistema tributario anterior. Esto resulto en considerable crecimiento económico para Eslovaquia y tuvo también, como resultado secundario un incremento considerable en la recaudación fiscal.

Hay otros que proponen un impuesto equitativo sobre el consumo y la eliminación total del impuesto sobre la renta y el impuesto corporativo así como todos los impuestos particulares que puedan existir. Esta propuesta, igual que la propuesta del impuesto único, reflejan todos los puntos que menciona Adolfo Gutiérrez como fundamentos para una verdadera reforma fiscal. Nuestros países necesitan verdaderos cambios estructurales si pretendemos vencer la pobreza. No son momento en los cuales nos podemos dar el lujo de maquillar el sistema y felicitarnos mutuamente por haber logrado un cambio. Es tiempo de seriedad y coraje político. Lo bueno es que sí hay ejemplos de los cuales podemos aprender, ideas que podemos adoptar y adaptar a nuestras realidades. Si la clase política no puede enfrentar estos temas con propuestas adecuadas es nuestro deber educarnos y demandar de ellos la seriedad y el trabajo que viene al caso. Por esto los invito a leer los artículos que he citado y a que los usen como una plataforma de la cual se puedan sumergir en el conocimiento que sí existe y que esta a nuestro alcance.


1. http://www.definicionabc.com/economia/capital.php

2. http://elcato.org/node/2251

3. http://elcato.org/node/305

4. http://elcato.org/node/2140


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